Con la energía diaria de hoy 20 de abril de 2025 nos llegan las influencias especiales de la festividad de Pascua de hoy, porque la Pascua, especialmente el Domingo de Pascua, representa esencialmente la resurrección de la conciencia crística.Esto significa que hoy simboliza la resurrección. un estado de conciencia puro, luminoso, armonioso y sobre todo basado en la libertad, la divinidad, el amor y la sabiduría, desprendido de cualquier densidad y completamente enfocado en la sanación y el equilibrio.
La Resurrección de la Conciencia Crística
En contraste, los dos últimos días –Viernes Santo y Sábado Santo– reflejaron el viejo mundo, todavía estancado en la densidad. Un mundo en el que prevalece un estado mental caracterizado por la limitación y la pesadez. Más precisamente, es un campo mental que está permeado por innumerables limitaciones y perspectivas oscuras. Hoy, sin embargo, simbólicamente se marca el fin de esta limitación y representa el retorno de la esencia eterna de la conciencia Crística. Visto desde esta luz, cada persona lleva dentro de sí el Reino de Dios. Por lo tanto, dentro de cada alma reside un potencial sagrado y tremendo, un potencial que puede revelarse plenamente a través de un realineamiento profundo de la mente. La energía de este día quiere recordarnos exactamente eso: el poder inconmensurable que reside dentro de nosotros y el destino que está anclado en nuestro verdadero ser. Es un aspecto inherente de nuestro ser entrar en un estado de unidad, un equilibrio interior en el que todas las fuerzas trabajan en armonía. Este equilibrio es la clave para transformar el mundo, porque nuestro estado vibracional moldea inevitablemente la realidad externa, que está indisolublemente ligada a nuestro ser más íntimo. Sólo cuando encontramos el equilibrio nosotros mismos el panorama general comienza a cambiar. Por supuesto, la manifestación de un estado de equilibrio permanente requiere un alto grado de atención plena. El camino hacia esto puede ser muy desafiante y a veces traicionero, porque realmente todo en este mundo parece estar diseñado para distraernos de nuestra alineación divina interior. Innumerables engaños están diseñados para distraernos del camino de la curación para que nuestra visión de lo sagrado permanezca nublada. Este juego de distracción se manifiesta en innumerables niveles: la información se convierte en supuestas verdades que arrojan una luz falsa sobre lo verdaderamente divino y oscurecen así lo esencial. Pero todas estas son pruebas, obstáculos que encontramos en el camino de ascensión. Porque la ascensión, el camino de la densidad a la luminosidad, de la oscuridad a la luz, es un camino que requiere autodominio. Es un camino que se sustenta en una fe inquebrantable, claridad interior y un corazón abierto.
El regreso de la energía Crística al mundo
Así que ahora nos encontramos, finalmente, en una fase verdaderamente única de la existencia. Estamos en medio del fin de los tiempos, ese tiempo sagrado de transición en el que nuestra ascensión interior, conectada con la transformación del mundo, puede lograrse. Y por mucho que nos rebelemos contra ello o recurramos a principios opuestos, al final no habrá otra manera: todos pasaremos a un nuevo estado, a la conciencia Crística. Este elevado estado espiritual también va acompañado de la profunda comprensión de que nosotros mismos somos lo más sagrado de lo sagrado, el núcleo elegido, la luz en forma humana. Porque el término Christus No en vano representa al ungido, al elegido. La conciencia Crística es, pues, la conciencia del elegido: un estado en el que no sólo reconocemos lo divino dentro de nosotros mismos, sino que también lo redescubrimos externamente. Comenzamos a ver el potencial sagrado en todo y en todos: la luz que quiere despertar. Porque como ya hemos dicho, el interior y el exterior son en última instancia uno. Todas las personas, la Tierra y el universo entero están conectados en su núcleo, sostenidos por el mismo espíritu que todo lo abarca. Celebremos, pues, hoy como recordatorio del potencial divino que hay dentro de todos y cada uno de nosotros. Porque todos llevamos dentro el potencial para el más alto estado de conciencia. En este sentido, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía. 🙂