Los seres humanos a menudo damos por sentado que existe una realidad general, una realidad que lo abarca todo, en la que se encuentra todo ser vivo. Por eso tendemos a generalizar muchas cosas y presentar nuestra verdad personal como una verdad universal que conocemos muy bien. Hablas de un tema determinado con alguien y afirmas que tu propio punto de vista corresponde a la realidad o la verdad. Sin embargo, en última instancia, no se puede generalizar nada en este sentido ni representar las propias ideas como parte real de una realidad aparentemente global. Aunque nos guste hacer esto, es una falacia, ya que cada persona es creadora de su propia realidad, de su propia vida y, sobre todo, de su propia verdad interior.
Somos creadores de nuestra propia realidad.
Básicamente parece que no existe una realidad general, ya que cada persona es mucho más creador de su propia realidad. Todos creamos nuestra propia realidad, nuestra propia vida, en base a nuestra conciencia y con la ayuda de los pensamientos que surgen de ella. Todo lo que has experimentado en tu vida, todo lo que has creado, cada acción que has cometido, sólo puede ser experimentado/realizado basándose en tu base mental. Por lo tanto, toda la vida es simplemente un producto del propio espectro mental, siempre ha sido así y así será siempre. Debido al potencial creativo o la capacidad creativa de la conciencia, también representa la autoridad más alta que existe: sin pensamientos no se puede crear nada, cambiar la propia realidad sólo es posible gracias a los propios pensamientos. No importa lo que hagas, cualquier acción que lleves a cabo en tu vida futura, esto sólo será posible gracias a tus pensamientos. Conoces amigos sólo gracias a tu imaginación mental, que te permite pensar en ello, que te permite imaginar el escenario correspondiente, que luego te permite realizar la acción correspondiente a nivel material. Manifiestas tu pensamiento en el plano material de existencia al cometer una acción previamente imaginada.
El pensamiento representa la base básica de nuestra existencia..!!
En este contexto, el pensamiento o la energía mental, o más bien la conciencia y los procesos de pensamiento resultantes, representan el origen de nuestra existencia. En las aparentemente infinitas extensiones de... Multiverso no hay fuerza/poder que pueda estar por encima de la conciencia/los pensamientos. El pensamiento siempre fue lo primero. Por eso el espíritu gobierna la materia y no al revés. El espíritu representa la compleja interacción de la conciencia + el subconsciente y nuestra propia realidad emerge de esta fascinante interacción.
¡¡Todos somos seres espirituales teniendo una experiencia humana..!!
De la misma manera, tú no eres el cuerpo, sino el espíritu que gobierna tu propio cuerpo. No eres el cuerpo humano, compuesto de carne y sangre, que obtiene una experiencia espiritual en esta encarnación, sino que eres un ser espiritual/espiritual que experimenta un mundo dualitario/material con la ayuda de tu cuerpo. Por esta razón, cada persona es sólo una expresión de su propio estado de conciencia. Este aspecto también vuelve a dejar claro que toda la vida es, en última instancia, sólo una proyección mental de nuestra propia conciencia y con la ayuda de esta conciencia damos forma a nuestra propia realidad y podemos cambiar la visión de nuestra propia proyección mental. Este aspecto también nos convierte a los humanos en seres muy poderosos, porque podemos tomar conciencia de que somos creadores de nuestras propias circunstancias; un perro, por ejemplo, no podría hacer esto. Por supuesto, un perro también es creador de sus propias circunstancias, pero no puede tomar conciencia de ello.
¡¡Tu verdad interior es parte integral de tu realidad!!
Dado que los humanos somos creadores de nuestra propia realidad, también somos creadores de nuestra propia verdad interior. En definitiva, no existe una verdad general en este sentido; al contrario, cada persona determina por sí misma lo que reconoce como verdad y lo que no. Pero esta verdad interior sólo se aplica a ti mismo y no a otras personas. Si estoy convencido de que soy el creador de mi propia realidad, si personalmente he reconocido esto como la verdad en mi realidad, entonces esto sólo se aplica a mí. Si piensas que esto es una tontería y no lo es, entonces esta visión, esta creencia, esta convicción interna corresponde a tu realidad y es entonces parte de tu verdad interna.