Vivimos en una época en la que los humanos tendemos a dejar que nos dominen los pensamientos negativos y autoimpuestos. Por ejemplo, muchas personas legitiman el odio, o incluso el miedo, en su propio estado de conciencia. En última instancia, esto también tiene que ver con nuestra mente egoísta y orientada a lo material, que a menudo es responsable del hecho de que nos guste juzgar a las personas y desaprobar cosas que no corresponden a nuestra propia visión del mundo condicionada y heredada. Debido al hecho de que nuestra propia mente o el estado vibratorio de nuestra propia mente, Sólo atrae a la propia vida cosas que tienen un estado de vibración similar, las personas que odian o incluso temen, posteriormente sólo atraen a la propia vida otras situaciones de la vida que van acompañadas de odio y miedo.
Cómo el odio y los miedos envenenan nuestra conciencia
Al final del día, nuestro propio estado de conciencia crea una realidad negativa, una vida en la que estamos permanentemente atrapados en una baja vibración, una vida en la que se crea mucho espacio para las cosas negativas. Como he mencionado a menudo en mis artículos, nuestro propio estado de conciencia o la naturaleza de nuestros propios pensamientos es crucial para nuestra constitución física y psicológica. En cuanto legitimamos pensamientos negativos en nuestra propia mente durante un período de tiempo más largo, causamos mucho daño a nuestro propio organismo. Nuestros chakras (centros de energía sutiles/vórtices que suministran energía vital a nuestro cuerpo y garantizan un flujo energético) se ralentizan en el giro, nuestro flujo energético se detiene y, como resultado, nuestro cuerpo físico tiene que procesar esta contaminación energética, que Siempre sucede al final del día y conduce a un debilitamiento de nuestro propio sistema inmunológico (debilitamiento de nuestro sistema inmunológico, daño a nuestro entorno celular, daño a nuestro ADN). De la misma manera, cada enfermedad tiene su origen en nuestra propia mente. Por esta razón, las enfermedades no prosperan primero en nuestro cuerpo, sino siempre primero en nuestra propia mente. Los traumas de la primera infancia, los pensamientos negativos, el bagaje kármico, el sufrimiento o los conflictos no resueltos de vidas pasadas y otras cargas autoimpuestas suelen ser los principales responsables del desarrollo de cualquier enfermedad. En particular, los pensamientos negativos que legitimamos en nuestra propia mente durante un largo período de tiempo, los pensamientos que se basan en el odio, la ira, la codicia y los miedos, tienen una influencia muy mala en nuestro propio cuerpo. En este sentido, reducen la frecuencia vibratoria de nuestro propio estado de conciencia, condensan nuestra propia base energética, ralentizan el giro de nuestros propios chakras y, con el tiempo, favorecen enfermedades de todo tipo.
Cada enfermedad al final sirve a nuestro propio desarrollo espiritual y espiritual y quiere decirnos algo, nos muestra nuestra propia falta de conexión espiritual y divina..!!
Sin embargo, esto no es malo, porque cada enfermedad quiere transmitirnos algo, cada enfermedad nos muestra nuestra propia falta de conexión espiritual y divina y nos dice que tenemos que cambiar algo en nuestra propia vida, algo que nos permita volver a ser más armoniosos, pacíficos y equilibrados en su conjunto. En última instancia, por esta razón, toda enfermedad es curable. Visto así, no existen enfermedades incurables, aunque los medios del sistema quisieran convencernos de ello. Todas las enfermedades se pueden curar, ya sea cambiando a una dieta alcalina natural o incluso aclarando o transformando sus propios problemas mentales.
Al realinear nuestro propio estado de conciencia/mente, podemos volver a crear una vida que sea de naturaleza completamente positiva. ¡¡Solo depende de nosotros mismos y del uso de nuestras propias habilidades mentales..!!
Por eso también es muy importante cambiar la dirección de nuestra propia mente. Es importante que ya no permanezcamos permanentemente en un estado de conciencia caracterizado por el odio y el miedo, sino que volvamos a crear una vida que sea de naturaleza positiva. Hace algún tiempo también creé un vídeo sobre este tema, es decir, el envenenamiento del propio estado de conciencia a través de pensamientos negativos. En el vídeo también hablé de cómo y por qué se ha sembrado tanto odio en los últimos años y qué significa en última instancia. Si estás interesado puedes echarle un vistazo. Teniendo esto en cuenta, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía.