La existencia humana, con todos sus campos, niveles de conciencia, expresiones mentales y procesos bioquímicos únicos, corresponde a un diseño absolutamente inteligente y es más que fascinante. Básicamente, cada uno de nosotros representa un universo completamente único que contiene toda la información, posibilidades, potencial, habilidades y mundos. lleva dentro de sí. En última instancia, somos la creación misma, somos creación, somos creación, estamos rodeados de creación y creamos cada segundo el mundo perceptible que todo lo abarca según nuestra mente. Este proceso de creación de la realidad está significativamente influenciado por nuestra propia frecuencia vibratoria.
Nuestras células emiten luz.

Biofotones: cuantos de luz como alimento para nuestro organismo
Los propios biofotones, que a su vez son altamente curativos para nuestro cuerpo, están compuestos de la luz más pura. Básicamente, se trata de cuantos de luz que se encuentran, por ejemplo, en el agua de manantial, el aire vivo y la mayoría de los alimentos naturales. plantas medicinales, suceder. Las plantas, por ejemplo, almacenan la luz solar en forma de cuantos de luz o biofotones, que absorbemos cuando las consumimos. Nuestras células dependen exactamente de esta luz almacenada y desarrollan un proceso de curación y mantenimiento cuando reciben suficiente luz o incluso producen suficiente luz.
Nuestras células son productoras de luz.

Nuestro campo energético da forma a la realidad
Además de una dieta natural, en la que se incluyen los componentes curativos del bosque, como las plantas medicinales, es fundamental para llenar nuestras células de luz pura, fortaleciendo una mayor y, sobre todo, la armonía (armonía) estado de conciencia basado. Como resultado, nuestras células volverán a producir más luz, es decir, se pondrán en marcha fuertes procesos de autocuración y cubriremos cada vez más nuestro propio campo de luz. Por lo tanto, es una interacción completamente única entre la célula o el cuerpo y la mente la que determina qué realidad creamos o, más precisamente, qué realidad traemos a la existencia. Como dije, nuestro propio campo representa un fondo infinito en el que descansan todas las realidades, circunstancias e información posibles. La frecuencia vibratoria de nuestro propio campo diario determina qué realidad se convierte en verdad a través de nosotros. Por esta razón, especialmente en el momento actual de despertar colectivo, se vuelve cada vez más crucial resonar con un estado que va acompañado de un corazón abierto, un estilo de vida conectado con la naturaleza y una expresión luminosa. Sanar nuestro ser y sanar el colectivo. Teniendo esto en cuenta, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía. 🙂












