Como he mencionado a menudo en mis artículos, la conciencia es la quintaesencia de nuestra vida o la base básica de nuestra existencia. La conciencia también se suele equiparar con el espíritu. El gran espíritu, del que también se habla a menudo, es, por lo tanto, una conciencia que lo abarca todo y que en última instancia fluye a través de todo lo que existe, le da forma a todo lo que existe y es responsable de todas las expresiones creativas. En este contexto, toda la existencia es una expresión de conciencia. Ya sean nosotros los humanos, los animales, las plantas, la naturaleza en su conjunto o incluso los planetas/galaxias/universos, todo, realmente todo lo que existe es una expresión que se remonta a la conciencia.
La conciencia lo es todo, la quintaesencia de nuestra vida.
Por esta razón, los humanos también somos una expresión de este gran espíritu y usamos una parte de él (en la forma de nuestra propia conciencia) para crear/cambiar/diseñar nuestras propias vidas. En este sentido, también podemos mirar hacia atrás, a todos los acontecimientos y acciones de la vida que hemos cometido; no hubo ningún acontecimiento que no surgiera de nuestra propia conciencia. Ya sea el primer beso, las reuniones con amigos, los paseos, los diversos alimentos que comimos, los resultados de los exámenes, el inicio de un entrenamiento u otros caminos en la vida que tomamos, todas las decisiones que tomamos, todas las acciones que tomamos comprometidas fueron todas expresiones. de nuestra propia conciencia. Has decidido algo, has legitimado los pensamientos correspondientes en tu propia mente y posteriormente los has realizado. Por ejemplo, si creaste algo en tu vida, por ejemplo, pintaste un cuadro, entonces este cuadro surgió exclusivamente de tu conciencia, de tu imaginación mental.
¡¡Toda la vida de una persona es producto de su propia imaginación mental, una proyección de su propio estado de conciencia..!!
Imaginaste lo que querías pintar y luego creaste el cuadro correspondiente con la ayuda de tu estado de conciencia (estado de conciencia en ese momento). Todo invento existió al principio como una idea en forma de pensamiento en la cabeza de una persona, un pensamiento que luego se hizo realidad.
La estructuración de nuestro subconsciente.
Por supuesto, nuestro propio subconsciente también juega un papel en la organización diaria de nuestra propia vida. En este sentido, todas nuestras creencias, condicionamientos, convicciones y ciertos comportamientos tienen sus raíces en nuestro subconsciente. Estos programas siempre llegan a nuestra propia conciencia diaria y posteriormente influyen en nuestras acciones diarias. Por ejemplo, si eres fumador, tu subconsciente te mostrará/reproducirá el programa de fumar de vez en cuando y esto sucede en forma de pensamientos/impulsos que nuestro subconsciente transporta a nuestra correspondiente conciencia diurna. Lo mismo ocurre con las creencias. Por ejemplo, si estás convencido de que no existe Dios y hablas con alguien sobre este tema, tu mente subconsciente automáticamente te presentará esta creencia/programa. Si tus convicciones cambian a medida que tu vida avanza y crees en Dios, entonces una nueva creencia, una nueva creencia, un nuevo programa se encontrará en tu subconsciente. Sin embargo, nuestra mente consciente es la encargada de estructurar nuestra mente subconsciente y no al revés. Todas las cosas en las que crees, todas las cosas de las que estás convencido, casi todos los programas que existen en tu subconsciente son consecuencia de tus acciones/hechos/pensamientos. Por ejemplo, el programa para fumar sólo surgió porque usaste tu conciencia para crear una realidad en la que fumas. Si estás convencido de que no existe Dios ni una existencia divina, entonces esta creencia, este programa, sería sólo una consecuencia de tu propia mente. O en algún momento decidiste creer en él: creaste este programa por tu propia voluntad, o fuiste educado en él, influenciado por tus padres o incluso por tu entorno social y posteriormente adoptaste estos programas.
La conciencia es la máxima autoridad que existe, la fuerza actuante más elevada del universo. Representa nuestro origen y en su conjunto es la presencia divina que casi toda persona anhela en su vida..!!
Por este motivo, nuestra propia mente es la herramienta más poderosa. No sólo puedes cambiar tu realidad actual y determinar tú mismo la dirección de tu vida, sino que también tienes el poder de cambiar la fuente que influye en tu conciencia diaria con los correspondientes procesos de pensamiento anclados todos los días, es decir, tu subconsciente. Teniendo esto en cuenta, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía.