El término dualidad ha sido mencionado una y otra vez últimamente por una amplia variedad de personas. Sin embargo, muchas personas aún no tienen claro qué significa realmente el término dualidad, de qué se trata exactamente y en qué medida influye en nuestras vidas cada día. La palabra dualidad proviene del latín (dualis) y literalmente significa dualidad o que contiene dos. Básicamente, dualidad significa un mundo que está dividido en dos polos, duales. Caliente - frío, hombre - mujer, amor - odio, hombre - mujer, alma - ego, bien - mal, etc. Pero al final no es tan simple. Hay mucho más en torno a la dualidad y lo abordaré con más detalle en este artículo.
La creación de un mundo dualitario
Las condiciones dualitarias han existido desde el comienzo de nuestra existencia. La humanidad siempre ha actuado a partir de patrones dualistas y ha dividido eventos, sucesos, personas y pensamientos en estados positivos o negativos. Este juego de dualidad se mantiene por varios factores. Por un lado La dualidad surge de nuestra conciencia.. Toda la vida de una persona, todo lo que uno puede imaginar, cada acción cometida y todo lo que sucederá es, en última instancia, sólo el resultado de la propia conciencia y los procesos de pensamiento que surgen de ella. Te encuentras con un novio/novia sólo porque pensaste por primera vez en este escenario. Imaginaste conocer a esta persona y luego realizaste ese pensamiento al cometer la acción. Todo surge de los pensamientos. Toda la vida de una persona es simplemente un producto de su propia imaginación, una proyección mental de su propia conciencia. En esencia, la conciencia es atemporal y libre de polaridad, razón por la cual la conciencia se expande cada segundo y se expande constantemente para incluir nuevas experiencias, que a su vez están disponibles en la forma de nuestros pensamientos. En este contexto, la dualidad surge de nuestra conciencia al dividir las cosas en buenas o malas, positivas o negativas usando nuestra propia imaginación. Pero la conciencia misma no tiene un estado dualitario. La conciencia no es ni masculina ni femenina, no puede envejecer y es simplemente una herramienta que utilizamos para experimentar la vida. Sin embargo, vivimos cada día un mundo dualitario, evaluamos los acontecimientos y los dividimos en buenos o malos. Hay varias razones para esto. Los humanos estamos en una batalla constante entre el alma y la mente egoísta. El alma es responsable de generar pensamientos y acciones positivas y el ego crea estados negativos y energéticamente densos. Por tanto, nuestra alma se divide en estados positivos y el ego en estados negativos. Tu propia conciencia y tu propia línea de pensamiento siempre están dirigidos por uno de estos polos. O usas tu propia conciencia para crear una realidad positiva (alma), o creas una realidad negativa y energéticamente densa (ego).
El fin de las condiciones dualitarias
Este cambio, que en este contexto a menudo se ve como una lucha interna, en última instancia nos lleva a dividir repetidamente a las personas en eventos negativos o positivos. El ego es la parte de una persona que nos hace crear una realidad negativa. Todos los sentimientos negativos, ya sea dolor, tristeza, miedo, ira, odio y similares, surgen de esta mente. En la actual Era de Acuario, las personas están comenzando nuevamente a disolver sus mentes egoístas para poder crear una realidad exclusivamente positiva. Esta circunstancia finalmente nos lleva a renunciar a todos nuestros juicios y a dejar de evaluar las cosas, a no dividirlas más en buenas o malas. Con el tiempo, te deshaces de esos pensamientos y vuelves a encontrar tu verdadero yo interior, por lo que vuelves a mirar el mundo sólo desde una perspectiva positiva. Ya no divides las cosas en buenas y malas, positivas o negativas, ya que sólo ves el aspecto positivo, superior y divino como un todo. Entonces uno se da cuenta de que toda la existencia misma es sólo una expresión sin espacio-tiempo y libre de polaridad. Todos los estados materiales e inmateriales son básicamente sólo una expresión de una conciencia global. Cada persona tiene una parte de esta conciencia y expresa su propia vida a través de ella. Por supuesto, en este sentido hay, por ejemplo, expresiones masculinas y femeninas, partes positivas y negativas, pero como todo se origina en un estado sin polaridad, la base básica de toda vida no tiene dualidad.
¡2 polos diferentes que son uno en su totalidad!
Mire a las mujeres y los hombres, por muy diferentes que sean, al final del día son solo el producto de una estructura que no está sujeta a la dualidad en su núcleo, una expresión de una conciencia completamente neutral. Dos opuestos que juntos forman un todo. Es como una moneda, ambas caras son diferentes, pero ambas caras forman el todo, una moneda. Este conocimiento también es importante para poder romper tu propio ciclo de reencarnación o acercarte a esta meta. En algún momento, dejas de lado todos los bloqueos y la programación autoimpuestos, te mueves a la posición de un observador silencioso y ves sólo la chispa divina en toda la existencia, en cada encuentro y en cada persona.
En este sentido, ya no evalúas, dejas de lado todos los juicios y ves el mundo tal como es, como expresión de una conciencia gigantesca que se individualiza a través de la encarnación, se experimenta a sí misma para poder dominar nuevamente la dualidad de la vida. Teniendo esto en cuenta, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía.
¿Pero la dualidad no es mala si entendemos las dos partes como una unidad? Y creo que el ego también tiene su lugar en él, así como todo en el mundo tiene su lugar. Si quiero dejar de luchar, entonces debería dejar de luchar. Así que deja de luchar contra mi ego e incorpóralo a mi ser general, así como al deseo de que los demás estén bien. Sin la capacidad de diferenciar, realmente no puedo dar nada a la gente; uno lo necesita al igual que el otro. Esta es mi creencia, se permiten otras creencias, pero personalmente esto me parece lo más pacífico. Pero no después de una pelea.