Lo grande se refleja en lo pequeño y lo pequeño en lo grande. Esta frase se remonta a la ley universal de correspondencia o también llamada analogías y en definitiva describe la estructura de nuestra existencia, en la que el macrocosmos se refleja en el microcosmos y viceversa. Ambos niveles de existencia son muy similares en términos de estructura y estructura y se reflejan en el cosmos respectivo. En este sentido, el mundo exterior que una persona percibe es simplemente un espejo de su propio mundo interior y su estado mental a su vez se refleja en el mundo exterior (el mundo no es como es sino como uno es). El universo entero es un sistema coherente que, debido a su origen energético/mental, se expresa una y otra vez en los mismos sistemas y patrones.
El macro y el microcosmos se reflejan mutuamente
El mundo exterior, que podemos percibir con la ayuda de nuestra conciencia, o más bien, que es una proyección mental de nuestra propia mente, se refleja en última instancia en nuestra naturaleza interior y viceversa. Tu propio estado interior siempre se transfiere al mundo exterior y perceptible. Alguien que tiene un equilibrio interior dentro de sí mismo, que mantiene su propio sistema mente/cuerpo/alma en equilibrio, transfiere este equilibrio interior a su mundo exterior, por ejemplo, lo que resulta en una rutina diaria ordenada o condiciones de vida ordenadas, habitaciones limpias o, mejor dicho, podrían surgir circunstancias espaciales ordenadas. Alguien que tenga su propio sistema mente/cuerpo/espíritu en equilibrio no se sentirá deprimido, no experimentará ningún estado de ánimo depresivo y podrá mantener sus propias condiciones de vida en equilibrio gracias a su energía vital significativamente más pronunciada. Una persona que siente/carga un desequilibrio interior no sería capaz de mantener en orden sus propias condiciones de vida. Debido a la reducción de la energía vital y a su propia inercia (letargo), lo más probable es que no mantuviera las habitaciones en orden adecuado. El caos interior, es decir, el propio desequilibrio, se transferiría inmediatamente al propio mundo exterior y el resultado sería una situación de vida caótica. El mundo interior siempre se refleja en el mundo exterior y el mundo exterior se refleja en tu propio mundo interior. En este contexto, este principio universal ineludible también se refleja en todos los niveles de la existencia.
Macrocosmos = microcosmos, dos niveles de existencia que, a pesar de los diferentes tamaños, tienen estructuras y estados similares..!!
Como es arriba, es abajo, como es abajo, es arriba. Como es adentro, es afuera, como es afuera, es adentro. Como en lo grande, también en lo pequeño. Por esta razón, toda la existencia se refleja en escalas cada vez mayores. Ya sea microcosmos (átomos, electrones, protones, quarks, células, bacterias, etc.) o macrocosmos (universos, galaxias, sistemas solares, planetas, etc.), todo es similar en términos de composición estructural, siendo la única diferencia la escala. Por esta razón, incluso aparte de los universos estacionarios (hay innumerables universos que son estacionarios y a su vez están rodeados por un sistema aún más completo), todas las formas de existencia son sistemas universales coherentes. Los seres humanos representan un único universo complejo simplemente por sus billones de células, por lo que los universos están en todas partes, porque todo lo que existe en última instancia tiene funciones y mecanismos complejos que sólo se reflejan en diferentes escalas.
Diferentes sistemas que tienen una estructura similar.
Por tanto, el macrocosmos es sólo una imagen o un espejo del microcosmos y viceversa. Por ejemplo, un átomo tiene una estructura similar a la de un sistema solar. Un átomo tiene un núcleo con diferente número de electrones orbitando a su alrededor. Una galaxia, a su vez, tiene un núcleo galáctico alrededor del cual orbitan los sistemas solares. El sistema solar es un sistema que, como su nombre indica, tiene un sol en el centro y los planetas orbitan a su alrededor. Los universos están bordeados por otros universos, las galaxias están bordeadas por más galaxias, los sistemas solares están bordeados por más sistemas solares y los planetas están bordeados por otros planetas. Al igual que en el microcosmos, un átomo sigue al siguiente o incluso una célula sigue a la siguiente célula. Por supuesto, la distancia de una galaxia a otra nos parece gigantesca a los humanos, una distancia que es casi imposible de captar. Sin embargo, si fueras del tamaño de una galaxia, entonces la distancia sería tan normal para ti como la distancia de casa en casa en un vecindario. Por ejemplo, las distancias atómicas nos parecen muy pequeñas. Pero si miráramos esta distancia desde la perspectiva de un quark, entonces las distancias atómicas serían tan grandes como lo son para nosotros las distancias galácticas o universales. En última instancia, esta similitud entre los diferentes niveles de existencia también se remonta a nuestros orígenes inmateriales/espirituales. Ya sean los humanos o el universo "conocido" por nosotros, ambos sistemas son, en última instancia, sólo un resultado o una expresión de una razón energética primaria, a la que se le da forma mediante la conciencia/espíritu inteligente. Todo lo que existe, todos los estados materiales o inmateriales, es una expresión de esta red energética. Todo surge de esta fuente original y, por lo tanto, siempre se expresa en los mismos patrones. A la gente suele gustarle hablar de la llamada fractalidad. En este contexto, la fractalidad describe la fascinante propiedad de la energía y la materia de expresarse siempre en las mismas formas y patrones en todos los niveles de existencia.
La apariencia y estructura de nuestro universo se refleja en el microcosmos..!!
Por ejemplo, una célula de nuestro cerebro se parece mucho a un universo desde la distancia, por lo que se podría llegar a suponer que un universo representa en última instancia una célula que nos parece gigantesca y es parte de un cerebro que no podemos captar. En cuanto a su apariencia externa, el nacimiento de una célula es muy similar a la muerte/desintegración de una estrella. Nuestro iris, a su vez, muestra muchas similitudes con las nebulosas planetarias. Bueno, en definitiva esta circunstancia es algo muy especial en la vida. Debido al Principio Hermético de Correspondencia, toda la creación se refleja tanto en escalas mayores como menores. Todo lo que existe representa un universo único, o más bien universos fascinantes que, a pesar de su expresión creativa individual, tienen extremas similitudes en términos de su estructura estructural. Teniendo esto en cuenta, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía.
Gracias por esta comparación, ¡así es exactamente como yo lo veo!
Saludos cordiales
Daniel