La mente egoísta es la contraparte energéticamente densa de la mente psíquica y es responsable de la generación de todos los pensamientos negativos. Al mismo tiempo, actualmente nos encontramos en una época en la que poco a poco estamos disolviendo nuestra propia mente egoísta para poder crear una realidad completamente positiva. La mente egoísta es a menudo fuertemente demonizada aquí, pero esta demonización es sólo un comportamiento energéticamente denso. Básicamente, se trata mucho más de aceptar esta mente, de agradecerle para poder disolverla.
aceptación y gratitud
Muchas veces juzgamos a los nuestros mente egoísta, lo vemos como algo "malvado", una mente que es la única responsable de la generación de pensamientos, emociones y acciones negativas y solo nos limita una y otra vez, una mente a través de la cual cargamos repetidamente con cargas autoimpuestas. Pero básicamente es importante no ver esta mente como algo negativo o mezquino. Por el contrario, uno debería apreciar mucho más esta mente, debería estar agradecido de que exista y considerarla parte de su vida. La aceptación es la palabra clave aquí. Si no aceptas la mente egoísta y la demonizas, entonces actúas desde esta red energéticamente densa sin saberlo. Pero la mente egoísta es parte de la propia realidad. Hay que agradecerle que nos haya dado la oportunidad de experimentar un mundo dualista. Todas las desventajas de un ser humano, todas las experiencias y eventos negativos que uno ha creado a través de esta mente, todos los días oscuros que hemos experimentado debido a nuestra mente egoísta fueron necesarios para nuestro propio desarrollo. Todos estos eventos negativos, algunos de los cuales nos hicieron sentir mucho dolor, e incluso tuvimos que pasar por dolores cardíacos extremadamente severos, básicamente solo nos hicieron más fuertes. Situaciones en las que estábamos devastados, débiles, no sabíamos qué hacer y la tristeza se extendía por nosotros, al final solo significaron que nos levantamos poderosamente de ellas. Recuerda todos los momentos dolorosos de tu vida.
Tu primer gran amor que te dejó, una persona especial en tu vida que murió, situaciones e incidentes en los que no supiste qué hacer y no veías salida. Al final, por muy oscuros que fueran estos días, los sobreviviste y pudiste vivir una nueva época en la que las cosas volvieron a ir cuesta arriba. Los mayores descensos siempre van seguidos de los mayores ascensos y estas situaciones nos han ayudado a ser quienes somos hoy. Estas situaciones nos hicieron más fuertes y al final del día fueron sólo situaciones instructivas para nosotros mismos, momentos que ampliaron y cambiaron nuestros horizontes mentales.
Cada experiencia negativa es correcta.
Por eso es importante experimentar esas experiencias en tu propia vida. Esto permite que se produzca el crecimiento y le brinda la oportunidad de crecer más allá de usted mismo. Aparte de eso, uno aprende a apreciar mucho más esos eventos positivos, los amigos y familiares, el amor, la armonía, la paz y la ligereza. Por ejemplo, ¿cómo se supone que puedas apreciar plenamente el amor si tan sólo existiera y sólo lo hubieras experimentado tú mismo? Sólo cuando hayas visto el abismo más profundo comprenderás cuán importantes y satisfactorios son/fueron los eventos de tu vida en los que experimentaste positividad de cualquier tipo. Por esta razón uno no debe demonizar, condenar o incluso rechazar su propia mente egoísta. Esta mente es parte de uno mismo y debe ser amada y apreciada mucho más. Si haces eso, no sólo disuelves esta mente, no, la integras mucho más en tu propia realidad y aseguras que el cambio pueda tener lugar en esta mente. Uno está agradecido de que esta mente exista y que tantas veces haya sido una compañera en la propia vida. Uno está agradecido de haber podido tener tantas experiencias instructivas y haber podido experimentar la dualidad de la vida gracias a esta mente. Agradeces a esta mente y la aceptas como una mente instructiva que siempre te ha sido útil. Cuando haces eso y aceptas y aprecias plenamente esa mente nuevamente, sucederá algo maravilloso al mismo tiempo, y eso es una curación interior. Sanas el vínculo negativo que tienes con esa mente y transformas ese vínculo en amor. Este también es un paso importante para poder crear una realidad completamente luminosa y positiva. Uno debe estar agradecido y convertir todos los pensamientos negativos en positivos, esto allana el camino para que finalmente prevalezca la curación y la paz interior. En este sentido mantente sano, feliz y vive una vida en armonía.