Durante siglos la gente creyó que las enfermedades eran parte de la norma y que la medicación era la única manera de salir de esta miseria. Se dio total confianza a la industria farmacéutica y se tomó una amplia variedad de medicamentos sin cuestionar. Sin embargo, esta tendencia ahora está disminuyendo significativamente y cada vez más personas entienden que no se necesitan medicamentos para estar sanos. Cada persona tiene unos únicos. Poderes de autocuración que, una vez activados, pueden liberar al cuerpo de todo sufrimiento.
¡El poder curativo de los pensamientos!
Para activar tus propios poderes de autocuración, es importante volver a tomar conciencia de tus propias capacidades mentales. Los pensamientos caracterizan toda la vida y forman la base de nuestra existencia. Sin nuestros pensamientos no podríamos vivir conscientemente y no podríamos existir. Los pensamientos tienen un impacto total en tu propia realidad y son cruciales para darle forma. Lo que imaginas, en lo que crees y en lo que estás firmemente convencido siempre se manifiesta como verdad en tu propia realidad.
Por ejemplo, si está convencido de que no tiene poderes de autocuración, lo mismo le sucederá a usted. Debido a tu fuerte creencia en él, este pensamiento forma una parte integral de tu conciencia. Por esta razón, es importante no dudar de sus propios poderes de autocuración, porque las dudas sólo bloquean sus propias capacidades mentales. Todo es posible, todo lo que se puede imaginar se puede realizar, por muy abstracto que sea el pensamiento correspondiente. Dado que los pensamientos tienen un impacto total en la propia base existencial, los pensamientos de curación provocan cambios positivos en el organismo. Puedes mejorar enormemente tu constitución física y psicológica en un momento aumentando tu propio nivel de vibración.
¿Por qué los pensamientos afectan tu propio organismo?
En última instancia, todo en la vida consiste en estados energéticos vibrantes y lo mismo ocurre con nuestros pensamientos. Nuestros pensamientos están formados por una estructura sutil y atemporal, por lo que puedes imaginar lo que quieras. Los pensamientos no están sujetos a limitaciones materiales. Puedes imaginar cualquier lugar en cualquier momento sin estar sujeto a ciertas limitaciones.
Los pensamientos tienen un tremendo potencial creativo y es por eso que puedes utilizar tus pensamientos para imaginar infinitos escenarios; el espacio y el tiempo no tienen una influencia limitante en tus pensamientos. Los pensamientos, como todo lo que existe, consisten en lo más profundo de una energía espacio-temporal y, debido a la ley de resonancia, su poder aumenta cuanto más te concentras en el hilo de pensamiento correspondiente. Los patrones de pensamiento negativos hacen que su propia base energética vibre o se condense más bajo. Si, por alguna razón, soy infeliz o resuenan con pensamientos negativos (por ejemplo, la idea de que algo podría pasarme), entonces este pensamiento condensa automáticamente mi propio estado energético, mi propio nivel de vibración (ya que todo lo que existe sólo se compone de energías). Estados que oscilan en frecuencias, toda mi realidad consiste sólo en energía pura; toda mi vida es incluso sólo una proyección mental de mi propia conciencia). Los pensamientos positivos hacen que tu propia base energética vibre más alto. Tan pronto como soy feliz o imagino cosas que me hacen sentir positivo, toda mi realidad adquiere un estado más brillante.
También se podría hablar de un aumento de la frecuencia y este aumento de la frecuencia tiene un efecto positivo en la propia constitución psicológica y física. Por esta razón, todo lo que provoca una reducción de las vibraciones promueve la enfermedad, por lo que muchas veces se denomina pecado a la envidia, el odio, la ira, los celos, la avaricia, el rencor, etc., porque estos patrones de comportamiento desventajosos no sólo dañan a la otra persona, pero también la propia presencia omnipresente. Es importante saber que una enfermedad sólo puede volverse física si el propio cuerpo sutil está sobrecargado. Tan pronto como nuestra base energética alcanza este estado, transfiere la contaminación sutil a nuestro cuerpo físico, el resultado es un sistema inmunológico debilitado que promueve la enfermedad.
¡Genera poderes de autocuración a través de la convicción y el pensamiento positivo!
Para activar todos sus poderes de autocuración, es importante aliviar el estrés de su propio cuerpo sutil a través de la positividad. Si eres completamente feliz y sólo permites pensamientos positivos y las acciones positivas resultantes, entonces tienes una base energética muy estable. Si también conoces los poderes de autocuración y estás 100% convencido de que funcionan, entonces funcionarán. Para lograr este pensamiento, estas actitudes, tienes que trabajar en el núcleo de tu propia conciencia, para ser precisos. Subconsciente. Todos nuestros hábitos y patrones de comportamiento condicionados se almacenan en el subconsciente y son precisamente estos hábitos los que deben cambiarse.
A esto también se le suele denominar reprogramación del subconsciente. Tengo un pequeño ejemplo de esto, imagina que bebes un sorbo de agua de lluvia y normalmente tu subconsciente automáticamente te sugeriría que podría enfermarte. Tan pronto como esto sucede, tienes la oportunidad de involucrarte en este pensamiento, es decir, te sumerges en este pensamiento o lo consideras posible. A través de esta aceptación mental, se arriesga la propia salud, ya que se legitima en la conciencia la idea de esta enfermedad (la enfermedad nace mentalmente y podría manifestarse en el organismo). Para cambiar esta programación, debes dejarte claro cuando aparezcan estos pensamientos subconscientes que ese no es el caso, que no puedes enfermarte debido a tu poder mental y tus poderes de autocuración. En algún momento, el subconsciente ya no generará ni permitirá que surjan pensamientos de enfermedad, sino que sólo permitirá que aparezca el pensamiento de curación. Si luego bebieras el agua de lluvia, tu subconsciente automáticamente daría lugar a pensamientos de salud. Por ejemplo, te dirías a ti mismo: “Espera un momento, ¿podría enfermarme por el agua? Por supuesto que no, estoy sano y lo seguiré estando, las enfermedades no pueden manifestarse en mi cuerpo, sólo la salud."
Entonces ya no centrarás tu conciencia en pensamientos de enfermedad, sino en pensamientos de salud. Entonces has creado una nueva realidad, una realidad en la que ya no puedes enfermarte o una realidad en la que ya no te envenenas con pensamientos negativos, en este caso pensamientos de enfermedad. Todo ser vivo tiene poderes de autocuración y depende de cada persona usarlos o no, en este sentido mantente saludable, feliz y vive tu vida en armonía.