A lo largo de nuestras vidas, los humanos experimentamos una amplia variedad de conciencias y condiciones de vida. Algunas de estas circunstancias están llenas de buena suerte, otras de infelicidad. Por ejemplo, hay momentos en los que sentimos que todo nos llega con facilidad. Nos sentimos bien, felices, satisfechos, seguros de nosotros mismos, fuertes y disfrutamos de esas fases de auge. Por otro lado, también vivimos tiempos oscuros. Momentos en los que simplemente no nos sentimos bien, estamos insatisfechos con nosotros mismos, nos sentimos deprimidos y, al mismo tiempo, tenemos la sensación de que la mala suerte nos persigue. En esas fases normalmente llegamos a la conclusión de que la vida no está siendo amable con nosotros y no podemos entender cómo pudo haber sucedido esto, por qué hemos creado nuevamente un estado de conciencia que resuena constantemente con carencia en lugar de abundancia.
Todo surge dentro de ti
Como resultado, te hundes en un caos mental que parece volverse cada vez mayor. Sin embargo, en última instancia, siempre ignoramos un hecho importante: que nosotros mismos somos responsables de nuestras condiciones de vida. Al final del día todo sólo sucede dentro de nosotros mismos. En última instancia, toda la vida es sólo una proyección inmaterial/mental de nuestro propio estado de conciencia. Todo lo que percibes, ves, oyes o incluso sientes a este respecto no lo experimentas externamente, sino dentro de ti, todo ocurre dentro de ti, todo se experimenta dentro de ti y todo surge de tu interior. En este contexto, eres el creador de tu propia vida y de nadie más. Tienes tu propia conciencia, tus propios procesos de pensamiento y creas tu propia realidad. Lo que sucede y está permitido en él depende de cada persona. Del mismo modo, eres responsable de los pensamientos y, sobre todo, de los sentimientos que legitimas en tu propia mente.
Tú mismo eres el creador de tu propio estado de conciencia. Todo lo que experimentas en la vida siempre ocurre en tu propia mente..!!
Por ejemplo, si eres traicionado por un buen amigo, entonces sólo depende de ti cuánto dejas que te lastime. Puedes involucrarte en ello y enfadarte durante semanas, puedes corregir tu concentración en ello y extraer negatividad de ello durante semanas.
El realineamiento de tu estado de conciencia.
O ve todo esto como una experiencia inevitable de la que aprendió lecciones importantes. En última instancia, no puedes culpar a otras personas por tus propios problemas y circunstancias de la vida (incluso si siempre es más fácil, por supuesto). Tú mismo te involucras en las cosas, dejas que los pensamientos fluyan hacia tu propia conciencia y decides sobre determinadas situaciones de la vida. Así es exactamente como funciona con la suerte y la desgracia. Ninguna surge de afuera, ni simplemente llega a nosotros, sino que ambas surgen dentro de nosotros. “¡No hay camino hacia la felicidad, porque ser feliz es el camino”! Siempre somos responsables de si creamos felicidad, alegría y armonía en nuestra propia conciencia, o si legitimamos la infelicidad, la tristeza y la falta de armonía en nuestra propia mente. Ambos siempre están relacionados con la orientación del propio estado de conciencia. En definitiva, siempre atraes a tu vida lo que corresponde a la frecuencia vibratoria de tu propio estado de conciencia. Si te sientes mal, estás insatisfecho y tienes un desequilibrio interior, entonces tu conciencia automáticamente resuena con estas cosas. Como resultado, nada cambiará en las circunstancias de tu propia vida; al contrario, sólo atraerás más pensamientos de este tipo a tu vida. Tus condiciones de vida no mejorarán y sólo seguirás notando un deterioro en tu propia condición. La energía siempre atrae energía de la misma intensidad. Lo que piensas y sientes, que corresponde a tus convicciones y creencias internas, se incorpora cada vez más a tu propia vida.
Siempre atraes cosas a tu vida que en última instancia corresponden a la frecuencia vibratoria de tu propio estado de conciencia..!!
Por ejemplo, una persona feliz, contenta y agradecida atraerá automáticamente estas cosas a su propia vida. Tu propio estado de conciencia resuena entonces con abundancia y armonía. Como resultado, sólo atraerás y experimentarás lo mismo. Por este motivo, alinear nuestro propio estado de conciencia es fundamental. Sólo cuando logremos resonar nuevamente con la felicidad y la armonía en este contexto, manifestaremos ambas permanentemente en nuestra propia realidad.
Reorientando positivamente nuestro propio estado de conciencia, le daremos a nuestra vida un nuevo brillo y automáticamente atraeremos nuevas situaciones de vida rodeados de felicidad..!!
Simplemente no se pueden resolver problemas desde un estado de conciencia orientado negativamente. Sólo cuando cambiemos nuestro propio espectro mental, nos deshagamos de viejos hábitos y comencemos a mirar la vida desde nuevas perspectivas, seremos capaces de realinear nuestro propio estado de conciencia. Depende de cada persona. Teniendo esto en cuenta, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía.