Una amplia variedad de creencias están ancladas en el subconsciente de cada persona. Cada una de estas creencias tiene orígenes diferentes. Estas creencias o convicciones/verdades internas surgen, por un lado, a través de la educación y, por otro, a través de diversas experiencias que acumulamos en la vida. Sin embargo, nuestras propias creencias tienen una enorme influencia en nuestra propia frecuencia vibratoria, porque las creencias forman parte de nuestra propia realidad. Pensamientos que son transportados repetidamente a nuestra conciencia diaria y luego vividos por nosotros. Sin embargo, las creencias negativas acaban bloqueando el desarrollo de nuestra propia felicidad. Garantizan que siempre miremos ciertas cosas desde una perspectiva negativa y esto a su vez reduce nuestra propia frecuencia vibratoria. En este contexto, existen creencias negativas que dominan la vida de muchas personas. Por lo tanto, les presentaré una creencia común en la siguiente sección.
Yo no soy hermosa
En el mundo actual, un gran número de personas padecen complejos de inferioridad. Esa es exactamente la cantidad de personas que simplemente no se sienten hermosas. Estas personas suelen tener en mente una determinada imagen ideal, una imagen ideal a la que hay que corresponder de cierta manera. La sociedad y nuestros medios de comunicación nos sugieren siempre una determinada imagen ideal, una imagen a la que mujeres y hombres deberían corresponder. Estas y otras razones llevan en última instancia a que muchas personas en el mundo actual simplemente no se sientan bonitas, se sientan insatisfechas consigo mismas e incluso padezcan enfermedades mentales como resultado de ello. Después de todo, esto supone una gran tensión para la propia psique y el propio estado mental.
Cuanto más buscas la felicidad, el amor y una apariencia exterior más bella, más te distancias de tu propia fuente interior de felicidad..!!
Las personas que no se creen bonitas se enfrentan constantemente a su propia insatisfacción a este respecto y sufren por ello una y otra vez. Pero, en última instancia, no deberíamos conformarnos con ninguna imagen ideal predeterminada, sino empezar a desarrollar nuestra propia belleza de nuevo.
Ama y acepta tu ser.
En este sentido, la belleza de una persona surge internamente y luego se manifiesta en la apariencia física externa. Tus convicciones son cruciales para tu propio carisma. Por ejemplo, si estás convencido de que no eres bella, entonces tampoco lo eres, o en el fondo ya lo eres, pero si estás convencido por dentro de que no eres bella, entonces también irradias esto hacia el exterior. Otras personas sentirán entonces esta convicción interior. En la mayoría de los casos, no podrán ver tu belleza porque socavas tu propia belleza. Básicamente, cada persona es bella y cada persona puede desarrollar su belleza interior. En este sentido, es importante que comencemos a aceptarnos y amarnos nuevamente. Por ejemplo, alguien que se ama a sí mismo y está completamente satisfecho consigo mismo tiene un carisma fascinante. Aparte de eso, siempre atraemos a nuestra vida aquello de lo que estamos completamente convencidos, lo que corresponde a nuestros pensamientos y emociones.
Atraes cada vez más a tu propia vida lo que corresponde a tus convicciones y creencias internas..!!
Por ejemplo, si estás constantemente convencido de que no eres bello, inevitablemente sólo atraerás a tu vida situaciones en las que te enfrentes a tu insatisfacción interior. Ley de resonancia, lo que irradias, lo atraes a tu vida. La energía atrae energía de la misma frecuencia vibratoria.
La vida es como un espejo. Tus actitudes internas siempre se reflejan en el mundo exterior. El mundo no es como es, sino como eres tú..!!
Si no está satisfecho con su apariencia y quizás incluso rechace su cuerpo, entonces es importante que deje de dejarse cegar por las normas, convenciones e ideales sociales. Defiende tu carácter, tu cuerpo, tu ser. ¿Por qué no? ¿Por qué deberías ser peor, más feo o incluso más estúpido que otras personas? Todos tenemos un cuerpo, tenemos una conciencia, creamos nuestra propia realidad y todos somos imagen de una fuente divina e inmaterial. Tan pronto como empieces a dejar de compararte con otras personas, tan pronto como empieces a aceptarte de nuevo, en muy poco tiempo tendrás un carisma que cautivará a otras personas. Todo depende únicamente de ti mismo, de tus creencias, creencias, pensamientos y sentimientos internos. Teniendo esto en cuenta, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía.