La energía diaria de hoy en su conjunto representa el flujo de la vida, la fuerza impulsora de nuestra propia causa original, que, por un lado, nunca puede apagarse y, por otro, encarna muchos principios importantes. Cada ser humano tiene un cuerpo inmaterial cuyo sistema energético único se caracteriza por su movimiento fluido. Sin embargo, nuestro propio flujo energético puede detenerse, concretamente cuando, cuando nos dejamos dominar por problemas mentales o incluso por otros bloqueos autocreados.
El río de la vida
Como resultado, nuestros propios chakras se ralentizan en su giro, lo que finalmente resulta en bloqueos energéticos. Debido a estos bloqueos, nuestro propio flujo energético se detiene y las áreas físicas correspondientes ya no reciben suficiente energía vital. Esto significa que las enfermedades pueden manifestarse más fácilmente en la región correspondiente. En última instancia, a la gente también le gusta hablar de sobrecarga mental/impurezas que se transmiten a nuestro cuerpo físico, lo que luego conduce a muchos problemas físicos. Sin embargo, su propio flujo energético de vida no debería detenerse, sino que debería poder fluir libremente. El principio universal de ritmo y vibración también nos dice que el movimiento es un estado que se puede encontrar en primer lugar (todo está en un estado de movimiento constante; la materia no es un estado sólido y rígido, sino energía condensada) y en segundo lugar, el movimiento es esencial para nuestro propio bienestar mental, emocional y físico. Las personas que cada día quedan atrapadas en patrones de vida rígidos, haciendo siempre lo mismo 1:1 y no logran salir de este círculo vicioso, a la larga simplemente están sobrecargando su propia psique. Por este motivo, la energía diaria de hoy también es adecuada para devolver el movimiento a tu propia vida. Por lo tanto, superar sus propios patrones de vida rígidos puede ser más fácil hoy. Por supuesto, esta superación también está ligada a la reestructuración de nuestro propio subconsciente. La realidad de uno es producto de nuestra propia mente. La mente, a su vez, representa la compleja interacción entre la conciencia y el subconsciente. Todas las creencias, creencias, condicionamientos y otros procesos de pensamiento están anclados en nuestro subconsciente. Por este motivo, permanecer permanentemente en un estado de conciencia orientado positivamente también está vinculado a la reestructuración de nuestro propio subconsciente.
Reestructurar nuestro propio subconsciente es esencial cuando se trata de realizar un realineamiento duradero de nuestra propia mente..!!
Reescribiendo su propio sistema operativo, instalando nuevos programas positivos, por así decirlo. Por esta razón, también recomiendo utilizar la energía diaria de hoy para romper con los rígidos patrones de vida y poder alcanzar nuevamente un estado de conciencia en el que los pensamientos y emociones positivas vuelvan a encontrar su lugar. Teniendo esto en cuenta, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía.