La energía diaria de hoy representa la abundancia ilimitada y, sobre todo, inconmensurable que cada persona puede atraer a su propia vida en cualquier momento y en cualquier lugar. En este contexto, la abundancia, como todo lo que existe, es simplemente un producto de nuestro propio estado de conciencia, resultado de nuestro propio poder creativo, con cuya ayuda creamos una vida caracterizada por la abundancia y no por la carencia.
Enfoca tu mente en la abundancia en lugar de la carencia
En este contexto, los humanos somos responsables de si experimentamos abundancia o incluso carencia en nuestras propias vidas. Esto también depende únicamente de la orientación de nuestra propia mente. Una conciencia de abundancia, es decir, un estado de conciencia centrado en la abundancia, también atrae más abundancia a la propia vida. Una conciencia de carencia, es decir, un estado de conciencia centrado en la carencia, también atrae más carencias a la propia vida. No atraes a tu vida lo que quieres, sino siempre lo que eres y lo que irradias. Debido a la ley de resonancia, lo similar siempre atrae a lo similar. También se podría afirmar aquí que uno atrae principalmente estados que tienen la misma o similar frecuencia que la frecuencia del propio estado de conciencia. En este contexto, la propia conciencia vibra en una frecuencia individual (un estado frecuentado que cambia constantemente) y como resultado simplemente armoniza con estados igualmente vibrantes. Si estás feliz + satisfecho contigo mismo y con tu vida por este motivo, lo más probable es que sólo atraigas a tu vida otras cosas que se caracterizarán por esta felicidad. Aparte de eso, automáticamente verás las circunstancias de la vida futura o, mejor dicho, el mundo en su conjunto desde este estado de conciencia orientado positivamente. Dado que tu propia mente está diseñada para la satisfacción y la felicidad y resuenas con estos estados, automáticamente atraes otros estados similares. Una persona que está muy enojada y legitima el odio en su propia mente, es decir, una persona que tiene un estado de conciencia de baja frecuencia, en última instancia sólo atraerá más circunstancias que vibren en una frecuencia tan baja.
¡¡Tu propia mente funciona como un imán fuerte que, en primer lugar, interactúa con toda la creación y, en segundo lugar, siempre atrae hacia tu propia vida aquello con lo que resuena..!!
Exactamente de la misma manera, esa persona vería la vida desde una perspectiva negativa/odiosa y, en consecuencia, vería estos aspectos negativos en todo. Siempre ves el mundo como eres y no como parece ser. Por esta razón, el mundo exterior es sólo un espejo del propio estado interior. Lo que vemos en el mundo, la forma en que percibimos el mundo, lo que vemos en otras personas son simplemente nuestros propios aspectos, es decir, reflejos de nuestro propio estado actual de conciencia. Por esta razón, nuestra felicidad no depende de ningún “estado ilusorio” externo, sino del alineamiento de nuestra propia mente o de un estado de conciencia en el que la abundancia, la armonía y la paz vuelven a estar presentes. Teniendo esto en cuenta, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía.