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Alimentos

Desde hace algún tiempo, cada vez menos personas pueden tolerar alimentos energéticamente densos (alimentos no naturales/de baja frecuencia). Algunas personas experimentan una verdadera intolerancia. Por lo tanto, el consumo de los alimentos correspondientes conlleva efectos secundarios cada vez más graves. Ya sean problemas de concentración, aumento repentino de la presión arterial, dolores de cabeza, sensación de debilidad o incluso deficiencias físicas generales, la lista de efectos secundarios que ahora parece estar en juego que se producen al consumir alimentos energéticamente densos es cada vez mayor.

Surge una intolerancia

Alimentos energéticamente densosEn este contexto, esta circunstancia está simplemente relacionada con el cambio cósmico actual y el aumento de frecuencia asociado. En este sentido, nuestro planeta está experimentando (o está experimentando desde hace varios años, el comienzo de la Era de Acuario) un aumento continuo de frecuencia, lo que significa que posteriormente adaptamos nuestra frecuencia a la de la Tierra. En última instancia, nos volvemos más sensibles, más conmovedores, más veraces y nos involucramos nuevamente con nuestro propio espíritu. Como resultado, debido a nuestro propio aumento de frecuencia (el intento de nuestro sistema mente/cuerpo/espíritu de adaptarse a las altas frecuencias), nos volvemos cada vez menos capaces de tolerar circunstancias que son de naturaleza artificial/energéticamente densa. Este fenómeno no sólo se refiere a ruidos mecánicos, fuentes de luz artificiales o incluso conflictos interpersonales, como discusiones, sino también a alimentos energéticamente densos/de baja frecuencia. En este contexto, esto también significa "alimentos" que tienen un "valor energético vital" muy bajo, es decir, alimentos enriquecidos con todo tipo de aditivos artificiales (productos terminados, dulces, etc.). Pero aquí también se incluye la carne, que es catastrófica desde el punto de vista técnico-frecuencial o energético. Como resultado, nublamos nuestro propio estado mental (alimentos/sustancias adictivas). Diversos productos terminados, comida rápida, alimentos enriquecidos con toxinas (aspartamo, glutamato, ácidos/aromas artificiales, azúcar refinada, etc.), refrescos, etc. simplemente reducen nuestra propia frecuencia vibratoria, nos hacen dependientes y posteriormente debilitan nuestra propio sistema inmunológico y así promover la creación de un estado de conciencia en el que se crea espacio para conductas y procesos de pensamiento negativos. Debido al actual aumento de la vibración planetaria (desde el 21 de diciembre de 2012, el comienzo de la Era de Acuario) y la sensibilidad asociada de cada ser humano, nuestro propio sistema cuerpo/mente/alma se está volviendo literalmente más transparente/más sensible, lo que significa que... Toleramos cada vez peor los alimentos.

Como dijo una vez el hidroterapeuta y naturópata alemán Sebastian Kneipp: “El camino hacia la salud pasa por la cocina, no por la farmacia”..!!

Nuestros cuerpos están cada vez más reprogramados en este sentido y se vuelven más susceptibles a todo tipo de contaminación debido al aumento de la frecuencia de vibración planetaria. En las próximas semanas/meses/años, esta situación se volverá significativamente más intensa, lo que en última instancia nos llevará a que los humanos nos veamos obligados automáticamente a cambiar nuestra propia dieta. Ahora es cada vez más importante que volvamos a llevar una dieta principalmente alcalina para aliviar nuestra mente y nuestro cuerpo. En última instancia, esto no sólo promueve nuestro propio desarrollo espiritual, sino que también podemos cortar de raíz el desarrollo de cualquier enfermedad. Teniendo esto en cuenta, mantente saludable, feliz y vive una vida en armonía.

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    • 555 2. Junio ​​2019, 23: 35

      Así es exactamente como lo experimento. ¡Gracias!

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    • Patricia Hohne 28. Febrero 2021, 17: 29

      Sí, eso es correcto. Actualmente estoy intentando cambiar mi dieta, pero de vez en cuando me entran antojos de pizza o rollitos de salchicha de carne (incluso los de la panadería orgánica). Si cedo ante esto, estaré débil y exhausto durante horas. Pero no siempre puedo comer verduras y frutas, sobre todo porque como paciente de diálisis tengo que prestar atención al potasio. Todavía estoy probando qué es bueno para mí y qué debo dejar de lado. Una buena ayuda es el libro: Medical Good de Anthony William, que también aborda nuestro momento especial. Los quiero a todos, Patricia.

      Responder
    Patricia Hohne 28. Febrero 2021, 17: 29

    Sí, eso es correcto. Actualmente estoy intentando cambiar mi dieta, pero de vez en cuando me entran antojos de pizza o rollitos de salchicha de carne (incluso los de la panadería orgánica). Si cedo ante esto, estaré débil y exhausto durante horas. Pero no siempre puedo comer verduras y frutas, sobre todo porque como paciente de diálisis tengo que prestar atención al potasio. Todavía estoy probando qué es bueno para mí y qué debo dejar de lado. Una buena ayuda es el libro: Medical Good de Anthony William, que también aborda nuestro momento especial. Los quiero a todos, Patricia.

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    • 555 2. Junio ​​2019, 23: 35

      Así es exactamente como lo experimento. ¡Gracias!

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    • Patricia Hohne 28. Febrero 2021, 17: 29

      Sí, eso es correcto. Actualmente estoy intentando cambiar mi dieta, pero de vez en cuando me entran antojos de pizza o rollitos de salchicha de carne (incluso los de la panadería orgánica). Si cedo ante esto, estaré débil y exhausto durante horas. Pero no siempre puedo comer verduras y frutas, sobre todo porque como paciente de diálisis tengo que prestar atención al potasio. Todavía estoy probando qué es bueno para mí y qué debo dejar de lado. Una buena ayuda es el libro: Medical Good de Anthony William, que también aborda nuestro momento especial. Los quiero a todos, Patricia.

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    Patricia Hohne 28. Febrero 2021, 17: 29

    Sí, eso es correcto. Actualmente estoy intentando cambiar mi dieta, pero de vez en cuando me entran antojos de pizza o rollitos de salchicha de carne (incluso los de la panadería orgánica). Si cedo ante esto, estaré débil y exhausto durante horas. Pero no siempre puedo comer verduras y frutas, sobre todo porque como paciente de diálisis tengo que prestar atención al potasio. Todavía estoy probando qué es bueno para mí y qué debo dejar de lado. Una buena ayuda es el libro: Medical Good de Anthony William, que también aborda nuestro momento especial. Los quiero a todos, Patricia.

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