Probablemente mucha gente no se da cuenta, pero nuestro aire está contaminado cada día por un cóctel químico peligroso. El fenómeno se llama chemtrail y se propaga ampliamente con el nombre en clave de “geoingeniería” para combatir el cambio climático. Para lograr este objetivo, cada día se rocían toneladas de productos químicos en el aire. Se supone que la luz del sol debería reflejarse hacia el espacio para reducir el calentamiento global. Pero hay algo detrás de los chemtrails mucho más que simplemente luchar contra el cambio climático. Estos productos químicos altamente tóxicos perjudican nuestra conciencia y causan daños masivos a nuestro organismo.
Productos químicos altamente tóxicos que perjudican nuestra conciencia.
Si miras al cielo notarás que ha cambiado enormemente en las últimas décadas. Cada vez con mayor frecuencia se pueden ver en el cielo franjas blancas y alargadas que, a diferencia de las estelas de vapor, permanecen visibles en el cielo durante varias horas. En lugar de desaparecer, estas rayas se extienden y oscurecen nuestro cielo. Estas franjas son chemtrails, franjas químicas que se han rociado en el aire en todo el mundo durante varias décadas. Los Chemtrails consisten en sustancias químicas altamente tóxicas que alteran nuestra conciencia y dañan nuestro organismo. Por un lado, los chemtrails contienen aluminio, un metal ligero muy peligroso. El aluminio daña nuestro sistema nervioso central y está cada vez más relacionado con el cáncer de mama y la enfermedad de Alzheimer.
No en vano muchos lo harán preparaciones de vacunación enriquecido con este metal ligero. El óxido de mercurio también es un componente de los chemtrails. El óxido de mercurio es una sustancia tóxica que irrita nuestras vías respiratorias y favorece la enfermedad renal. Además, el óxido de mercurio se absorbe a través de la piel y provoca erupciones cutáneas antiestéticas. El elemento químico bario en forma de sales de bario también se encuentra en los chemtrails. Las sales de bario alteran la circulación y también tienen propiedades neurotóxicas. Estas tres sustancias químicas son sólo una fracción de las sustancias químicas que se encuentran en los chemtrails.
En este cóctel químico también se encuentran titanio, tungsteno, fibras poliméricas, cobalto, estroncio, dioxinas y malatión. Cada día se rocían toneladas de todos estos productos químicos en nuestra atmósfera, lo que ejerce presión sobre nuestro ecosistema y nuestra salud. El siguiente vídeo explica de forma sencilla qué son exactamente los chemtrails, para qué sirven y por qué se pulverizan.
Si es a propósito es discutible. Necesita menos combustible gracias a las mezclas de aluminio (de dos cadenas y de urea).